Ambiente: 9.5/10 Servicio: 10/10 Comida: 7/10
En un rincón medio escondido del Casco Antiguo, se encuentra este hermoso hotel renovado con un café en la planta baja llamado Las Clementinas.
Fue construido en los años 30 por la familia de Doña Clementina Herrera. Este hotel es el ne plus ultra del estilo arquitectónico del Casco Antiguo. Y los encargados del hotel no fallaron en crear un café que le acompañe en ambiente y calidad.
El chef Javier Lamarca no deja de sorprenderme. Parte de su éxito se lo acredito al hecho de que cuentan con un jardín de especias frescas lo cual es clave en un buen plato. Mis fellow foodies Jav y Eliana me recomendaron el lugar para desayuno en específico, pero me ha ido tan bien que tendré que regresar para el plato fuerte de la noche.
No soy una persona mañanera para nada, pero ya me he despertado temprano 2 domingos para ir desayunar y (bueno, despertándome un poquito más tarde) para brunch. Primero voy a misa y luego a Las Clementinas, así que se podría decir que ha sido parte de mi experiencia religiosa jajaja.
Si son admiradores de la vida cultural/gastronómica del Casco Viejo, no pueden dejar de visitar Las Clementinas.